
Marianela, trabaja como lazarillo de un joven ciego llamado Pablo. Vivían disfrutando de la naturaleza y acompañados por Choto, el perro de Pablo.
Pero un día todo cambió, pues llegó al pueblo el oftalmólogo Doctor Teodoro Golfín. Debido a la gran amistad entre Carlos (hermano de Teodoro) y Francisco (padre de Pablo) el Doctor accedió a operar a Pablo con el fin de devolverle la visión que jamás tuvo.
A Aldearoba llega, la prima (Florentina) y el tío (Manuel) de Pablo. Su prima era joven y excesivamente hermosa, todo lo contrario que Marianela.
Su padre y su tío acordaron el matrimonio de los primos si el joven Pablo recuperaba la visión.
Esto fue algo muy duro para Marianela porque quería con locura a Pablo, y él le había prometido casarse con ella. Pero esa bonita historia acabó cuando Pablo recupera la vista, y maravillado por la belleza de Florentina acuerdan unirse en matrimonio.
Con esa triste noticia, Marianela no tuvo más que morir desolada, quizás morir de tristeza o tal vez por su amor desgraciado, por causa de su fealdad.