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sábado, 15 de junio de 2013

Los Ojos del Perro Siberiano

La historia la cuenta un chico que está a punto de viajar hacia otro país y desea desprenderse de toda la carga de su historia y la de su hermano muerto. 
Entre su hermano mayor, que es el que ha muerto, se llamaba Ezequiel, el era 13 años mas grande. 
Su padre era un hombre muy rigoroso e inflexible y sus energías estaban enfocadas en sus negocios. Su madre, una mujer que dedicaba todas sus atenciones a sus plantas que cultivaba en su casa. 
Vivían en una muy confortable y grande casa en San Isidro cerca del río. 
Ezequiel era el primogénito y por sus características físicas (ojos azules y pelo negro, deportista) y por haber sido durante muchos años hijo único era el preferido de los padres. 
El hermano menor, en cambio, tenía ojos y pelo marrón y no había sido un hijo deseado, por lo tanto permanecía al margen de muchos asuntos que involucraban a la familia, en especial cuando comenzaron los problemas por la rebeldía de Ezequiel. 
La novia de Ezequiel había quedado embarazada y él desafió a sus padres y a los amigos de sus padres, negándose a casar con su novia que interrumpió su embarazo. 
Despues Ezequiel enfermó de SIDA y sus padres rompieron toda relación con él y evitaron que los dos hermanos se comunicaran. Contaron a sus amistades que Ezequiel estaba enfermo de leucemia, ya que les parecía menos vergonzoso para la familia. 
El hermano menor se entera de la verdad a través de su mejor amigo que el se entera estorsionando a su hermana ya que sus padres le habian contado la historia de Ezequiel para que la tome como ejemplo y se cuide, se aleja de él por la enfermedad de Ezequiel y decide, sin decírselo a sus padres, buscar a su hermano para recomponer los lazos perdidos aun que sea por el tiempo que le quedara de vida. 
Ezequiel lo recibe feliz y le cuenta la historia de su perro siberiano, que fue rescatado de la muerte por no tener las estrictas características de pedigrí y en cuyos ojos siempre ve amor, no así en las miradas de sus familiares humanos. Comparten largas horas de diálogos que les permite conocerse y tender lazos fraternales compartiendo una salida a una cancha de fútbol (que sus padres no hubieran aprobado), escuchando música o caminando simplemente. 
Cuando Ezequiel fallece él está a su lado, recompensado de alguna manera por la oportunidad de haber compartido los últimos momentos de su hermano.


*Perro Siberiano:

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