“El
Grito del Ángel”
Había
una vez, dos dimensiones muy distintas, ya que unos eran ángeles – de alas muy
desiguales-, y los otros mortales –humanos- .Los ángeles eran muy inteligentes,
sensibles y gratos. Su entorno era muy dichoso, de pastos verdes, flores de
muchísimos colores y siempre soleado.
Un
día Michael- de cabellos castaños, sonrisa perfecta, piel blanca y de ojos maravillosamente
azules- tuvo la inquietud de conocer la otra dimensión así, que se tele
transportó. Llegó a un lugar totalmente distinto donde conoció a Emily- carecía
de ojos cafés, cabello largo y liso. Usaba jeans largos, una camisa ancha, un
poco sucia-, estos dos individuos- sobre todo Emily- se impresionaron al verse,
no sabían que hacer. Así que Michael dijo algo.
-Ho…Hola,
mi nombre es Michael-dijo un tanto nervioso- , soy un Ángel, no tengas temor.
-
Hola, me llamo Emily- dijo fríamente.
Los
dos se acercaron un poco más, para observarse mejor.
De
pronto Michael sentía algo extraño, que le daba un cosquilleo en el estómago,
Emily con un tono más agradable le dijo que era un sentimiento- los ángeles no
saben de sentimientos porque ellos no se enamoran.
-¿Qué
es un sentimiento?- dijo un tanto curioso y preocupado.
-Un
sentimiento es algo hermoso, todas las personas lo padecen, no es nada malo. Un
sentimiento puede expresar lo que sientes en este instante. Por ejemplo, el
amor.
Los
dos se quedaron mirando el suelo, callados, un tanto nerviosos por la llegada
de este ser, extraño.
-Tu…
¿de dónde eres?- dijo Emily.
-Yo
soy de un lugar llamado…
Hizo
una pausa. Sintió un pequeño presentimiento y tuvo que volver a su dimensión,
sin decir adiós.
Cuando
éste llegó, todos preocupados con olas de preguntas hacia él- ¿dónde estabas?,
¿con quién estabas?- .En cambio, el con una inmensa sonrisa, recordando a la
hermosa joven.
Pasaron
días. Sin saber nada, Emily, quería volver a ver a Michael y él también quería
verla.
Emily
salía de la escuela, y su novio Dallas- rubio, de ojos intensamente verdes, vestía pantalones rojos
y camisa blanca- le llevaba una caja con chocolates como tanto le gustaban a
ella. Emily vio a Michael- ella solamente lo podía ver-, pero disimulo no
haberlo visto.
Michael
se sentía destrozado. Estúpido. Sentía que no debió conocer a Emily.
Llevaban
a penas días de conocidos y Michael-
según él- debía haber sospechado que tenía un novio ya que era tan hermosa.
-¿Qué
pasa? –Dijo Dallas- te siento extraña.
-
Eeeh…- dijo un tanto nerviosa- nada, nada. Vámonos.
Se
fueron.
Mientras
Michael se sentía destruido, su mejor amiga Helen- ojos verde agua, cabello
rubio, liso, vestía un vestido amarillo y con converse negras- lo vio.
-Hey!,
¿Qué haces tú aquí?
Se
largó a llorar. Se fueron a su dimensión.
Para
romper el silencio, Helen dijo algo.
-¿Qué
hacías tú allá?-dijo un poco tranquila.
-Te
contaré desde el principio: Hace días yo conocí a una hermosa chica, Emily, de
ojos cafés, cabello largo y liso. Yo, me enamoré, o algo así. Luego fui a verla
a su establecimiento y estaba con su novio, pensé que no tenía…
Helen
interrumpe.
-Sí,
tiene novio, la estuve observando los últimos meses.
-¿Por
qué?- dijo un tanto preocupado.
-Porque…
yo sabía que algún día de estos ibas a ir a la otra dimensión, sé lo curioso
que eres. Y también si te ibas a encontrar con alguien, debía ser alguien que
te mereciera.
Se
quedó callada.
Michael
se fue, quería estar solo, sin que nadie lo molestara. No sabía qué hacer, así
que se fue. Sin rumbo alguno. Se fue a la otra dimensión.
Emily
estaba sentada en un tronco grande y gastado, al momento que vio a Michael se
le llenaron de lágrimas los ojos.
-¡Michael!-gritaba
desesperadamente-, disculpa.
Michael
con rabia, la abrazó. Duraron así unos 10 min. Hasta que Michael dijo algo.
-No,
no fue tu culpa, yo fui el tarado en no avisarte que venía. No debí haber
venido porque estabas con tu novio.
Se
quedaron en silencio un rato, mirándose apenas.
-Me
gustas-dijo Michael.
-Tú
también.
Profundo
e incómodo silencio.
Se
miraron, no podían más. Se besaron, al momento se tomaron de las manos y
rieron.
-¿Qué
pasara con tu novio?
-¿Dallas?,
rompí con él, no sentía lo mismo de antes.
-¿Me
amas a mí?
-Si-dijo
sonriendo.
Los
dos enamorados fueron a la playa, los dos solos.
Un
día Emily le pregunto a Michael sobre su familia y en eso, él queda un poco
raro.
-¿De
verdad que los quieres conocer?
-Si-
dijo un tanto preocupada.
-Bueno,
acompáñame.
Fueron.
Llegaron a un lugar maravilloso-según Emily-, lleno de ángeles.
-Hola
madre, hola padre. Ella es…
-¿Quién
es ella?, ¡es una Humana!
-Si
padre, ella es Emily, es una humana como ven. La conocí hace poco y creo que ya
es el momento de presentársela.
El
padre empezó a exagerar. Él sabía muy bien que los humanos y los ángeles no
podían convivir, así que se lo dijo a Emily. Ella no lo podía creer. Su amor
era tan fuerte que no podían separarse, pero reglas eran reglas.
-Pero
hay una opción-dijo la madre triste-, no me gusta a mí ya que tú vas a
perdernos.
-¿Que
sería?- dijo el padre con tono grave.
La
verdad dolía. Michael si quería estar con Emily pero, debía cortarse las alas. Era muy doloroso como
lo decía su mamá, ya que no los volvería a ver.
-Acepto-dijo
decidido-, yo la amo y quiero estar con ella.
Era
el gran día del cambio, todos nerviosos, mas unos que otros. “No lo hagas”
decían algunos, otros: “es tu decisión”. Él estaba decidido y contento porque
iba a estar con la persona que amaba.
-Empecemos.
Paso
lo que tenía que pasar. Todos los espectadores llorando, gritando.
Él
último grito fue el del Ángel Michael, cayó. Emily fue al lugar donde estaba.
Ahí. En el suelo, como un desmayo estaba el pobre.
Finalmente
años y años pasaron y la pareja vivía muy feliz, todo era perfecto.
FIN.
hola buscando imagenes de angeles encontre tu cuento y me gusto ^_^
ResponderEliminarmira este es el mio que escribi hace unos años, es corto pero a mis amigos les gusto :3
http://ainotenshisheart.blogspot.com.ar/2010/05/lagrimas-de-angel.html